miércoles, 14 de septiembre de 2011

Muerte en mis entrañas

Búsquedas incansables y frustradas. Coincidencias que parecen ser casi símbolos irrefutables de dar mi brazo a torcer con lo que mi mente maquina hora a hora. Ya no puedo detenerme, he escogido sembrar la muerte entre mis entrañas. Las lágrimas serán en vano, el dolor deberá ser acallado por un fingido olvido, por esa costumbre a la que nos somete el paso del tiempo, pero la costra quedará intacta y gangrenosa entre el rugir de la mente. Ya no sé qué mierda significa la palabra libertad ¿Acaso es el libre albedrío para escoger entre la vida y la muerte? ¿Y por qué he de escoger yo si simplemente soy la vil e insignificante portadora de aquello que la naturaleza desea crear?

Mis nervios zozobran con brutal violencia, tirito como un perro bajo una terrible lluvia. Creadora soy de mis monstruosidades. La sangre de la muerte cubrirá mi piel, y el coágulo del recuerdo germinará como un enjambre de venenoso castigo.