viernes, 27 de noviembre de 2009

"¡Denme de beber, que no tengo sed!"

Autor que mi memoria ha olvidado, pero qué más da si la esencia está ahí.

Una apresurada aglomeración de breves palabras para expresar la contradicción dualista del sentimiento de extinción... "Necesito que algo me motive a existir, sin embargo no sé si lo desee realmente,.."

Nadie está solo

En este mismo instante
hay un hombre que sufre,
un hombre torturado
tan sólo por amar
la libertad. Ignoro
dónde vive, qué lengua
habla, de qué color
tiene la piel, cómo
se llama, pero
en este mismo instante,
cuando tus ojos leen
mi pequeño poema,
ese hombre existe, grita,
se puede oír su llanto
de animal acosado,
mientras muerde sus labios
para no denunciar
a los amigos. ¿Oyes?
Un hombre solo
grita maniatado, existe
en algún sitio. ¿He dicho solo?
¿No sientes, como yo,
el dolor de su cuerpo
repetido en el tuyo?
¿No te mana la sangre
bajo los golpes ciegos?
Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
nos tienen maniatados.

José Agustín Goytisolo

Oración

No más amaneceres ni costumbres,
no más luz, no más oficios, no más instantes.
Sólo tierra, tierra en los ojos,
entre la boca y los oídos;
tierra sobre los pechos aplastados;
tierra entre el vientre seco;
tierra apretada a la espalda;
a lo largo de las piernas entreabiertas, tierra;
tierra entre las manos ahí dejadas.
Tierra y olvido.

María Mercedes Carranza

Fernando Pessoa

"Pienso, en ocasiones, que quisiera cometer todos los crímenes, todos los vicios, todas las acciones bellas, nobles, grandes, beber la belleza, la verdad, el bien, de un solo trago, y dormirme después para siempre en el pacífico seno de la Nada. Déjenme llorar."

Diarios.

Kostas Karyotakis

«Cada realidad me es repulsiva. Voy a pagar por cada uno que no podía encontrar ideales en su vida, por los que siempre quedaron reos de sus vacilaciones o consideraron su vida como un juego sin sustancia alguna. Les estoy viendo a ellos viniendo cada vez más a lo largo de los siglos. A ellos me estoy dirigiendo.
Después de aprobar todos los placeres, estoy listo a morir indignamente. Lo siento solamente por mis desgraciados padres, por mis hermanos. Pero me voy con honor».

Escrito en su última nota antes de suicidarse.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Qué placentero es respirar

En soledad el hombre vive sin corromperse, pero se desgasta progresivamente al hundirse en lagunas mentales que lo sumen en la total angustia. En sociedad el humano puede empezar por fingir reír hasta creer que es feliz, pero se corroe y bestializa hasta sucumbir a los excesos... Las grandes masas urbanas nos enferman, y demasiada soledad puede llegar a sernos la lacra más desleal del mundo... ¿Alguna alternativa parece mejor?

lunes, 23 de noviembre de 2009






Ja! No por nada la mayor parte de las grandes mentes brillantes se enclaustraron ¿Por qué? Porque el ansiar a otro es una enfermedad vacía y un verdadero y soberano desgaste de tiempo. Quizá anhelaban, ansiaban, pero este deseo no cruzaba las fronteras de los sueños. Una cosa es tener naturaleza humana, otra es depender meramente de ésta.

Imaginarium


















A veces extraño a un desconocido. A veces hasta ni siquiera me importa caer en esa vacuidad mental a la que llaman anhelo, y lo espero, y lo imagino, respiro su aroma a soledad, siento su aliento sobre mí. Es tan lejano e inexistente. Nefasta obsesión,..

Qué fácil es caer y sumirse en ese engaño ilusorio. ¿Y qué más da? ¿Acaso el deseo no consumado tambien es perecedero? Y aunque me consume como una enfermedad, como una dulce adicción, por momentos me hastía. A nada más que al inexorable vacío pueden llevar la espera y los deseos humanos. Vivo suspendida en una quimera imaginaria, amo a una silueta desconocida y a ratos no me importa. Abismo fatalmente exquisito de la incertidumbre...

viernes, 20 de noviembre de 2009

Descomposición letárgica

Cinco de la mañana. "Estaba pensando en lo inusual de..." Estas palabras recurren a mi cabeza una y otra vez, pero jamás las consumo con algo verdaderamente inusual. De hecho quedan inconclusas. Ya no tengo nada qué expresar. Jamás termino mi bosquejo mental. Aspiro a la iluminación, pero jamás llego a concretar nada más que ideas sueltas y repetidas que comienzan a deformarse hasta desaparecer. Constantemente busco qué decir, cómo decirlo, cuándo decirlo y, sin embargo, no consigo traspasar los límites de mis quimeras. Sueño demasiado y doy a luz tan mezquinamente. Una artista que no crea. Un filósofo que no medita. Marioneta sin hilos que planea buscar pero no busca. Mi estancia terrenal no ha transcurrido más que en una simple divagación mental ¿Y de qué sirve si el hilo de los pensamientos es tan frágil? Imagino, me desvelo constantemente intentando dilucidar ideas reveladoras. Y a veces hasta llego a creer que por un breve intervalo lo logro ¡pero tan poco me dura este estado de claridad espiritual! Carpe diem. A veces creo tener la verdad, poseedora irrevocable de arcanos indescifrables ¡pero qué fragilidad! Luego todo parece haberse extinguido y me precipito sin quererlo al despeñadero de pobredumbre y creo no comprender nada, y me veo inmiscuída en una maraña impenetrable, en donde no hay cabida para los nuevos descubrimientos, donde no existe nada más que la decadencia progresiva y la espera interminable de que de una vez por todas se autoaniquile este letargo de mierda, este adormecimiento sofocante. ¡Necesito existir! ¡Necesito tener el sentimimiento palpitante que alguna vez tuve! Vivo suspendida en esa espera atroz. Ingenuamente aguardo a que mi estado de somnolencia mental se autoflagele, pero ¿es eso posible? ¡patrañas! ¡esperanzas fallidas de quien espera perdido entre lapsos de sueños sin destino! Sueño, sueño, divago y auqneu me enferma y destroza , no termino jamás de girar en torno al mismo dilema. Palabras repetidas, sensaciones repetidas. Estoy hastiada de repetirme el plato una y otra vez. Estaba pensando en lo insólito de... Y, en todo caso, ¿hay algo que me estremezca de tal modo que me haga llamarlo insólito, inusual? ¡Nada me mueve! ¡Nada me destroza de sentimiento desbordado! ¡No hay cabida para los hallazgos que cataclismen mi acostumbrada y podrida solidez mental de mierda! Lo único que me destroza, que me asfixia hasta enfermar es mi inepta autocompasión, pero es precisamente ésta la que me sume en aquel aturdimiento letárgico, que me mantiene estática, atada a las cuerdas oxidadas de la vida sin rumbo, sin sobresaltos, maquinizada a tal punto que llego a ser una pieza más entre las masas uniformes que desean lo mismo, piensan lo mismo, hacen lo mismo ¡esperan lo mismo! Y continúo sumiéndome en la inercia letal. Muero lentamente... y no hago nada por impedirlo...

miércoles, 11 de noviembre de 2009

El perdido de la masa

Buscador de las verdades, espíritu insaciable de sabiduría, aniquilador de hipocrecías, señor del desengaño ¿Cuándo se calmarán los torbellinos del conocimiento? Los humanos en masa te menosprecian, te creen una simple espina entre sus "felices" rosales... La vida misma te ha saturado de sufrimientos y desdichas ¿Y aún así no se desvanece tu rara esencia? Por el contrario, tus colosales dolores han arraigado aún más tu sed de luz, de una respuesta definitiva a esta existencia a veces absurda. Yo sólo me he nutrido de tu sombra, nisiquiera he logrado vislumbrar tu rostro. A duras penas consigo seguir tu silueta. Me pierdo continuamente entre sueños y vicios. Me he convertido en la larva que antes reproché a otros, mientras tú sigues el camino que alguna vez deseé trazar...

sábado, 7 de noviembre de 2009

"Cuando se ha perdido todo, cuando ya no se tiene esperanza, la vida es una calamidad y la muerte es un deber." François-Marie Arouet Voltaire

viernes, 6 de noviembre de 2009

¿Por qué tan neciamente algunos quieren ser parte de la propia lacra que aborrecen? ¿Por qué se esfuerzan por perecer?

"En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser."

William Shakespeare

Auto-ateización

"Trate de escuchar", susurra Alma. "Se lo ruego. ¿No escucha lo que digo? Ahora trate de responder."
Elizabeth levanta la cara de las maos. Está desnuda, bañada en sudor. Luego mueve la cabeza con lentitud:
"Naba, absolutamente nada. Nada."
"Está bien. Así debe ser".

Fragmento film "Persona", de Ingmar Bergman