jueves, 18 de noviembre de 2010

La peste del desvarío emocional

"Hay esta gran historia que me dijeron acerca de un andariego que iba por el desierto. Y en uno de sus recorridos de repente escucha a la distancia el choque de acero contra rocas. Se dirige hacia el sitio de donde parten esos ruidos, y se encuentra a dos hombres rompiendo piedras en el desierto. Se acerca a uno que al parecer estaba muy enojado, y le pregunta ¿ que estas haciendo ? y el hombre responde " estoy rompiendo piedras". El andariego se acerca al otro hombre que también estaba haciendo lo mismo, pero que no estaba enojado, y al preguntarle que era lo que el estaba haciendo, le respondió " estoy construyendo una catedral".

El hombre sosegado pasaría a ser, en la traducción actual, aquellas personas que son capaces de decir "soy feliz" y están inundados de ese espíritu positivista. (pensamiento negativo)

Hopótesis II: ¡aprender a regular las putas emociones! Cada realidad es secretada por el propio ser, pero cuando ese desvarío emocional actúa como un síndrome asfixiante, la realidad pasa a absorver al ser hasta aniquilarlo y someterlo a la nulidad existencial.

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