domingo, 6 de diciembre de 2009

Señorita, ¿por qué dice cosas tan aburridas? ¿Por qué intenta hablar si no desea hacerlo? ¿Por qué sólo vomita palabras incoherentes y pobres? ¿Por qué está cada día más inerte mentalmente? ¿Por qué intenta reír como el resto? ¿Por qué ansió tan enfermizamente diluírse entre las masas? Y ahora que lo ha logrado ¿Por qué se margina y amarga? ¿Por qué suspira y sueña por cosas que no serán, desvalora las que son y llora con las que fueron? ¿Por qué vive suspendida entre los rostros y risas de antaño? ¿Por qué no flagela sus pueriles e insoportables deseos y comienza a vivir el presente? ¿Por qué de pronto se le nubla la cabeza y no sabe qué decir teniendo tanto que irradiar? ¿Por qué vive entre quimeras oníricas y no se molesta en hacer algo real?
¿Por qué se pregunta constantemente por qué y jamás llega a nada?
¡Señorita despierte ya! !Hágase a la idea de que si no disuelve su maraña mental jamás existirá realmente! El que no sale del rebaño, el que no controla sus delirios humanos, el que es incapaz de romper con los tortuosos/placenteros cículos viciosos que a cualquiera consume, entonces... entonces no existe.

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